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lunes, 3 de septiembre de 2018

¿El Trekking es para todos?

Relato que escribí hace un par de años...

Mayo del 2016
Destinto: Laguna Los Césares



El trekking no es para todos (¿o si?)




Domingo frío y nublado con pronóstico de lluvia.

Suena el despertador a las 7am.
Afuera está aún oscuro y se escucha el viento.
Las ventanas salpicadas por frías gotas.
Me levanto o sigo durmiendo...?
Poco dura la duda, arriba, a cambiarse, lavarse la cara y preparar el desayuno.
Para las 8 uno está listo, con la mochila, la vianda y todo lo necesario.
Salis abrigado, aún de noche. No hay un alma en la calle.
Te subís al auto, ponés algo de música y prendés la calefacción.
Empezas a conducir hacia tu verdadero punto de partida.
En el camino va "amaneciendo", cosa que te das cuenta solo por la claridad que aparece en un día cubierto por nubes.
Cerca de las 10 de la mañana comenzás la caminata.
Aún no te cruzaste con ninguna persona.
Los colores de otoño te rodean, al igual que una fina llovizna y un clima, por el momento frío.
La picada asciende abruptamente.
Cuesta cambiar el aire, el corazón se acelera y los pulmones se expanden en busca de oxígeno.
La mochila parece pesar un poquito mas que de costumbre.
A medida que caminas por el estrecho sendero, las ramas bajas te empapan el pantalón, las medias y las zapatillas.
Las mas altas a veces te arañan.
Llegás a una zona mallinosa, buscas por donde pasar pero así y todo te embarras un poco.
Cruzás con mucho cuidado un arroyito por encima de un tronco húmedo.
Te resbalás subiendo una pequeña cuesta de tierra suelta y para evitar la caída usas las manos. Quedan negras.
Continuas caminando. Llegás a otro arroyo, esta vez no hay troncos, hay que pasar por encima de algunas piedras que apenas se asoman del agua. Volvés a mojarte los pies.
Empezás a tener hambre, con lo cual vas consumiendo algunas cositas que llevas...
Nunca falta el agua para hidratarse.
Te preguntás si valdrá la pena el lugar hacia el que te estás dirigiendo, ya que las únicas fotos que habías visto, no eran demasiado buenas.
2 horas después, salís de un bosque y te encontrás con la siguiente escena.



Solo resta decir GRACIAS, y pensar que todo lo anterior fue una fantástica aventura digna de repetirse el fin de semana siguiente.

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